La ciencia que explica por qué algunos cerebros disfrutan con el miedo
Algunos cerebros disfrutan con el miedo porque éste desencadena la liberación de dopamina y endorfinas, mientras que factores psicológicos como la búsqueda de sensaciones y los marcos de seguridad protectores permiten a los individuos encontrar placer en las experiencias terroríficas controladas, con apoyo terapéutico para ayudar a aquellos cuya búsqueda del miedo se vuelve problemática.
¿Te has preguntado alguna vez por qué a tu amigo le encantan las películas de terror mientras que tú te escondes detrás de una almohada? La psicología que explica por qué algunos cerebros disfrutan con el miedo revela fascinantes diferencias en la química cerebral y los rasgos de personalidad que explican estas reacciones.

En este artículo
¿Por qué algunos cerebros disfrutan con el miedo?
Es octubre y tu mejor amigo te ha arrastrado a todas las atracciones de miedo imaginables: casas encantadas, películas de terror y laberintos de maíz nocturnos. Aunque estás encantado de participar, no experimentas el mismo placer que ellos. Esta diferencia puede hacer que te preguntes por qué algunos cerebros disfrutan con el miedo y otros no. Resulta que hay varias razones por las que algunas personas están predispuestas a buscar situaciones aterradoras. El deseo de experimentar miedo sólo se vuelve preocupante cuando conduce a un comportamiento de riesgo peligroso. Si eso le describe a usted, trabajar con un trabajador social clínico licenciado a través de la plataforma de telesalud de ReachLink podría ayudarle a encontrar formas más seguras de participar en actividades que inducen miedo.
La ciencia del miedo
El miedo y la ansiedad son partes innatas del ser humano. Sin embargo, cada persona experimenta estos sentimientos de forma diferente. Durante décadas, los científicos han investigado qué causa el miedo y por qué algunos cerebros lo disfrutan más que otros.
Mecanismos biológicos y psicológicos del miedo
Según las investigaciones del profesor de psicología y especialista en sustos David Zald, la química de nuestro cerebro suele desempeñar un papel importante a la hora de determinar si disfrutamos pasando miedo.
Para algunas personas, el miedo puede desencadenar la liberación de dopamina o endorfinas, sustancias químicas que generalmente producen sentimientos naturales de felicidad. Incluso la estructura del cerebro puede influir en la forma de experimentar el miedo. Las personas que se sienten ansiosas con frecuencia suelen tener córtex prefrontales diferentes de los de otras personas.
Las personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) o trastornos de pánico suelen tener un córtex prefrontal hipoactivo. En cambio, las personas con trastorno de ansiedad generalizada o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC ) suelen tener un córtex prefrontal hiperactivo.
El propósito evolutivo del miedo
En esencia, el objetivo del miedo es mantenernos a salvo. En general, nuestros cerebros han evolucionado para temer objetos y situaciones que nos ponen en peligro. Por ejemplo, las fobias comunes a las serpientes y las arañas pueden haberse desarrollado porque los seres humanos vivieron una vez en entornos dominados por reptiles, algunos de los cuales eran mortales.
Tipos de respuestas al miedo
Es probable que hayas oído cómo se activa la respuesta de lucha o huida cuando la gente tiene miedo, pero éstas no son las únicas reacciones posibles al sentir miedo.
Algunas personas se quedan paralizadas, incapaces de reaccionar. Otras pueden mostrar la menos conocida respuesta del cervatillo. En esta respuesta de miedo, la persona intenta actuar o hablar de forma que mitigue el peligro percibido. Por ejemplo, las personas que crecieron en un entorno familiar turbulento pueden reaccionar ante un conflicto cediendo rápidamente a lo que quieren los demás.
¿Por qué algunas personas tienen miedos irracionales?
Si empiezas a hablar de miedos en un grupo, al final la gente compartirá temores que a ti te parecen irracionales. Puede que a alguien le aterroricen tanto los ascensores que suba 15 tramos de escaleras, o que confiese su miedo a las mariposas. Para los demás, estos sentimientos pueden parecer irracionales. Sin embargo, a menudo se desarrollan a través del condicionamiento del miedo, que generalmente se produce cuando alguien aprende a asociar determinados estímulos con el miedo.
Un ejemplo clásico es el experimento realizado en 1920 en la Universidad Johns Hopkins con el «pequeño Albert», al que se le dio una rata blanca de juguete. Mientras jugaba con ella, el investigador hacía un ruido fuerte y alarmante detrás de su cabeza. Con el tiempo, Albert empezó a asociar el juguete con el ruido desagradable y desarrolló miedo a la rata blanca.
Factores psicológicos que contribuyen a disfrutar con el miedo
Hay varios factores que pueden hacer que algunas personas disfruten con el miedo. Exploremos algunos factores que pueden ser relevantes para usted o para sus conocidos.
El marco protector
La capacidad de disfrutar del miedo suele requerir un marco protector, definido como la capacidad de sentirse seguro mientras se tiene miedo. Los investigadores sugieren que puede haber tres tipos de marcos protectores:
- Marco de seguridad: Para disfrutar del miedo, es posible que necesites sentirte físicamente seguro. Los giros y vueltas de una montaña rusa pueden dejarle el estómago hecho un nudo, pero si está bien sujeto, puede disfrutar de la experiencia sabiendo que no sufrirá ningún daño físico.
- Desapego: Puede que necesites distanciarte psicológicamente de una experiencia que te asuste. Una película de terror puede convertirse en algo placentero cuando reconoces que lo que está ocurriendo no es real; todos los implicados son actores.
- Confianza en el control del peligro: Puede que necesites sentir que puedes controlar el peligro que estás experimentando. Si aparece un oso en el porche de su casa durante unas vacaciones en la montaña, puede que le entre el pánico. Sin embargo, ver un oso en el recinto de un zoo es poco probable que desencadene una respuesta tan temerosa.
Búsqueda de sensaciones
A muchas personas les gusta buscar sensaciones de algún tipo. Esto puede explicar por qué la gente se apresura a comprar el último smartphone o a cenar en el restaurante más nuevo de la ciudad. Sin embargo, algunos individuos tienden a buscar sensaciones constantemente, incluso cuando (o especialmente porque) les provocan miedo.
Las personalidades con alta búsqueda de sensaciones persiguen con frecuencia experiencias nuevas e intensas, a pesar de los riesgos físicos potenciales. Estos individuos suelen presentar cuatro rasgos de personalidad:
- Búsqueda de emociones y aventuras: Los riesgos de una actividad pueden minimizarse o incluso celebrarse. Para algunos, el riesgo potencial aumenta la emoción.
- Búsqueda de experiencias: Los buscadores de sensaciones pueden estar interesados en nuevas experiencias, como viajar a lugares exóticos o participar en la sala de escape más novedosa.
- Susceptibilidad al aburrimiento: Estos individuos pueden luchar contra el aburrimiento. A menudo no les interesa la rutina y prosperan con la emoción del cambio y lo inesperado.
- Desinhibición: Los grandes buscadores de sensaciones suelen ser espontáneos y pueden actuar sin considerar plenamente las consecuencias de su comportamiento.
Exploración
El miedo puede servir como herramienta de exploración en determinadas situaciones. Los medios de comunicación, como las películas de miedo o los podcasts de terror, pueden ayudarnos a aprender más sobre nuestro mundo y a considerar cómo podemos afrontar situaciones aterradoras. Disfrutar de los medios de miedo puede ayudarnos a explorar nuestro lado más oscuro. Por ejemplo, escuchar un podcast de crímenes reales te permite conocer la psicología de alguien que cometió un asesinato. Puedes aprender quién eres aprendiendo quién no eres.
El impacto del miedo en la salud mental
Algunos expertos afirman que las dosis ocasionales y saludables de miedo pueden ser beneficiosas. El miedo recreativo nos rodea a menudo, y el interés suele comenzar a una edad temprana. Muchos bebés disfrutan del sobresalto que sienten cuando juegan al escondite. Los niños pequeños pueden pedir que los lancen al aire repetidamente. Los niños suelen suplicar que les empujen más alto en los columpios. A medida que crecen, algunos buscan casas encantadas extremas o planean maratones de películas de miedo.
Pasar miedo no sólo puede alegrar a las personas, sino que también puede alterar su forma de responder a situaciones estresantes. Por ejemplo, las personas que disfrutan con las películas de terror solían estar mejor preparadas para manejar el estrés psic ológico de los encierros de COVID-19.
Los investigadores creen que el miedo sano en pequeñas dosis puede entrenar al cerebro para hacer frente al estrés y la ansiedad. Aprender a responder adecuadamente al miedo controlado puede ayudar a manejar situaciones estresantes sobre las que no se tiene tanto control.
Mathias Clasen, director del Laboratorio de Miedo Recreativo, sugiere que las personas con trastornos mentales, como ansiedad y depresión, pueden experimentar un alivio de los síntomas al participar en actividades recreativas de miedo.
Aun así, el tratamiento de la ansiedad y la depresión suele requerir algo más que un día de montañas rusas en el parque temático más cercano. Trabajar con un trabajador social clínico autorizado puede ayudar a las personas a gestionar sus problemas de salud mental, pero la accesibilidad puede ser limitada. Una vez que las personas se ponen en contacto con un proveedor, pueden tardar semanas o incluso meses en salir de una lista de espera y empezar a programar sesiones regulares.
Ventajas de la terapia en línea
Una solución a los largos tiempos de espera asociados a menudo con la terapia tradicional en consulta es el asesoramiento a distancia. Con proveedores como ReachLink, a menudo puede ponerse en contacto con un trabajador social clínico autorizado a los pocos días de registrarse. A través de la plataforma segura de ReachLink, los clientes pueden participar en la terapia en los términos que más les convengan, mediante videoconferencia, llamadas telefónicas o mensajería. Este enfoque ayuda a aquellos que experimentan miedo relacionado con el proceso de terapia a comenzar el tratamiento de forma que se ajuste a sus preferencias y niveles de comodidad.
Eficacia de la terapia en línea
Numerosos estudios han demostrado que la terapia en línea es tan beneficiosa como la terapia presencial. En un estudio de 2021, los investigadores examinaron si la terapia en línea podía ser eficaz y aceptable para los participantes. Descubrieron que, por lo general, los participantes experimentaban reducciones significativas de los síntomas de depresión y desregulación emocional. Más del 80% de los participantes también manifestaron estar satisfechos con la plataforma en línea. Estos resultados demuestran que la terapia en línea puede ser eficaz y puede dar lugar a que los clientes estén más dispuestos a adherirse a sus planes de tratamiento.
Para llevar
El miedo puede ser inevitable, pero algunas personas son más propensas a aceptar situaciones que les asustan. Las investigaciones sugieren que tener miedo no es necesariamente negativo. De hecho, pequeñas dosis de miedo pueden preparar al cerebro para manejar mejor las situaciones estresantes de la vida real, como la pérdida del trabajo o las rupturas difíciles. Si está buscando formas de mejorar su salud mental cuando se siente ansioso, puede considerar la posibilidad de trabajar con un trabajador social clínico autorizado a través de la plataforma segura de telesalud de ReachLink.
PREGUNTAS FRECUENTES
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¿Cómo puede ayudar la terapia a alguien que tiene una relación enfermiza con el miedo?
La terapia puede ayudar a identificar las causas subyacentes de los problemas relacionados con el miedo y a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es especialmente eficaz para examinar los patrones de pensamiento relacionados con el miedo, mientras que la terapia dialéctico-conductual (TDC) puede ayudar a regular las emociones. Los terapeutas trabajan con los clientes para comprender sus respuestas al miedo y desarrollar habilidades para gestionar la ansiedad de forma equilibrada.
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¿Cuál es la diferencia entre disfrutar del miedo y padecer un trastorno relacionado con el miedo?
Disfrutar del miedo suele implicar una exposición controlada y voluntaria a situaciones de miedo con la capacidad de parar cuando se desee. Los trastornos relacionados con el miedo implican un miedo persistente y excesivo que interfiere en el funcionamiento diario. La diferencia clave es el control y el impacto en la calidad de vida. Si las respuestas de miedo le causan angustia o limitan sus actividades, puede que haya llegado el momento de plantearse un apoyo terapéutico.
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¿Puede la terapia ayudar a las personas a comprender mejor sus respuestas personales de miedo?
Sí, la terapia proporciona una valiosa información sobre las respuestas individuales de miedo y sus orígenes. Mediante la terapia conversacional y las técnicas de atención plena, las personas pueden explorar su relación con el miedo, comprender las respuestas de estrés de su cuerpo y aprender a diferenciar entre la precaución útil y la ansiedad innecesaria. Este autoconocimiento suele mejorar la regulación emocional y la toma de decisiones.
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¿Cuándo se debe acudir a terapia para tratar problemas relacionados con el miedo?
Considere la posibilidad de acudir a terapia cuando el miedo afecte significativamente a su vida diaria, sus relaciones o su rendimiento laboral. Las señales de advertencia incluyen evitar actividades que antes disfrutaba, experimentar ataques de pánico o sentirse abrumado por la ansiedad. La intervención temprana a través de la terapia puede evitar que los problemas relacionados con el miedo empeoren y ayudar a desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces antes de que se conviertan en patrones profundamente arraigados.
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¿Cómo abordan los terapeutas los distintos tipos de respuestas al miedo?
Los terapeutas adaptan el tratamiento en función de las necesidades individuales y los tipos de miedo. En el caso de las fobias, la terapia de exposición combinada con la TCC suele ser eficaz. Para la ansiedad general, los terapeutas pueden utilizar enfoques basados en la atención plena o la terapia de aceptación y compromiso. El objetivo es siempre ayudar a los clientes a desarrollar una relación más sana con el miedo, respetando sus niveles de comodidad y sus preferencias de tratamiento.
