Entender el trastorno bipolar: Tipos, prevalencia y tratamiento

noviembre 29, 2025

El trastorno bipolar afecta aproximadamente al 2,8% de los adultos estadounidenses a través de distintos patrones de episodios del estado de ánimo (bipolar I, II y ciclotímico), y las intervenciones terapéuticas basadas en pruebas, como la terapia cognitivo-conductual, muestran una reducción de hasta el 60% en las tasas de recaída cuando se combinan con una atención médica adecuada.

¿Alguna vez ha sentido que sus emociones están en una montaña rusa que no puede controlar? El trastorno bipolar afecta a más de 7 millones de estadounidenses que experimentan estos cambios drásticos de humor, pero hay esperanza a través de la terapia basada en la evidencia y el apoyo profesional. Comprender esta enfermedad es el primer paso para encontrar el equilibrio y la estabilidad.

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Visión general del trastorno bipolar

El trastornobipolar, antes llamado enfermedad maníaco-depresiva o maníaco-depresiva, es un trastorno de salud mental caracterizado por la alternancia de periodos de estados de ánimo altos y bajos, denominados episodios maníacos y depresivos, respectivamente. Durante un episodio maníaco, las personas con trastorno bipolar experimentan normalmente sentimientos de euforia y excitabilidad, junto con una gran cantidad de energía y una mayor tendencia a adoptar conductas de riesgo. Durante un episodio depresivo, pueden experimentar un estado de ánimo bajo, falta de energía y pérdida de interés por las cosas.

Según algunas estimaciones, la duración media de un episodio es de 13 semanas, aunque pueden persistir durante mucho más tiempo o ser tan breves como un día. Según la Facultad de Medicina de Harvard, el primer episodio de manía (no tratada) dura de dos a cuatro meses, mientras que el primer episodio de depresión (no tratada) puede persistir durante ocho meses. Experimentar cuatro o más episodios en un periodo de un año se conoce como ciclo rápido.

Aunque se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, se considera que la genética y las anomalías en la estructura y el funcionamiento del cerebro son los principales factores que contribuyen a su desarrollo. Otros factores de riesgo son la experiencia de acontecimientos traumáticos o estresantes, el consumo de drogas recreativas y la convivencia con otros trastornos mentales (por ejemplo, trastornos de ansiedad). Aunque suele diagnosticarse en adolescentes y adultos jóvenes, el trastorno bipolar también puede desarrollarse en niños. Existen tres tipos diferentes de trastorno bipolar -trastorno bipolar I, trastorno bipolar II y trastorno ciclotímico- que generalmente presentan los mismos síntomas pero varían en cuanto a su gravedad.

El tratamiento del trastorno bipolar suele incluir psicoterapia y medicación, aunque las modalidades exactas utilizadas pueden variar en función de los síntomas, los antecedentes médicos y el estilo de vida de cada persona. Las personas afectadas suelen necesitar cuidados a largo plazo. Como afirma el Instituto Nacional de Salud Mental, «aunque los síntomas pueden variar con el tiempo, el trastorno bipolar suele requerir tratamiento de por vida».

Trastorno bipolar I

Las personas con esta forma de trastorno bipolar experimentan periodos de manía y pueden o no experimentar también episodios de depresión mayor. Para que una persona sea diagnosticada de trastorno bipolar I, un episodio maníaco debe haber durado un mínimo de una semana y haber constado de al menos tres síntomas maníacos. Los síntomas de los episodios maníacos incluyen una menor necesidad de dormir, pensamientos acelerados y distracción. La manía grave también puede provocar síntomas de psicosis, como delirios, alucinaciones y pensamiento desorganizado.

Trastorno bipolar II

El trastorno bipolar II se caracteriza por periodos tanto depresivos como hipomaníacos, que son periodos menos graves de manía. La depresión bipolar se caracteriza por períodos de bajo estado de ánimo, disminución de la energía, cambios en el apetito y los patrones de sueño, y falta de interés en las actividades. Los síntomas depresivos son más frecuentes en el trastorno bipolar II que en el trastorno bipolar I.

Trastorno ciclotímico

Al igual que en los trastornos bipolares anteriores, las personas con este tipo de trastorno bipolar experimentan cambios de humor. Sin embargo, los síntomas de la ciclotimia no cumplen los criterios de los episodios depresivos o hipomaníacos. Aunque los cambios de humor pueden ser menos graves, suelen ser más frecuentes. Además, las personas con ciclotimia desarrollan los trastornos bipolares I y II en mayor proporción que la población general.

Cada tipo de trastorno bipolar puede afectar significativamente a la vida social, el funcionamiento laboral y el bienestar de una persona. Los estudios demuestran que el trastorno bipolar se asocia a una reducción de la esperanza de vida (entre 9 y 20 años menos que la media). Sin embargo, con un diagnóstico preciso y un tratamiento integral, las personas con trastorno bipolar pueden controlar sus síntomas y limitar sus efectos negativos.

Prevalencia del trastorno bipolar en Estados Unidos

El trastorno bipolar es uno de los trastornos del estado de ánimo más frecuentes en Estados Unidos. Comprender su prevalencia en los distintos grupos demográficos ayuda a contextualizar el impacto generalizado de esta afección.

En adultos

Se calcula que cada año unos 7 millones de adultos estadounidenses padecen trastorno bipolar. Esto equivale aproximadamente al 2,8% de la población adulta. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, aproximadamente el 4,4% de todos los estadounidenses padecerán este trastorno en algún momento de su vida.

La mayoría de las personas a las que se diagnostica trastorno bipolar tienen entre 18 y 29 años, seguidas de las que tienen entre 30 y 44 años, y después de las que tienen entre 45 y 59 años. Casi el 83% de los adultos que padecen trastorno bipolar experimentan alteraciones importantes en sus capacidades físicas o mentales. La mayoría también encuentra que su vida se ve perturbada de alguna manera, ya sea en el trabajo, la escuela o el hogar.

En adolescentes

Aunque la edad media de inicio del trastorno bipolar es de unos 25 años, la enfermedad puede aparecer mucho antes y es frecuente entre los 13 y los 18 años. La prevalencia de la enfermedad mental en el grupo de adolescentes es similar a la de los adultos, en torno al 2,9%, según el Instituto Nacional de Salud Mental.

En hombres y mujeres

Según las estadísticas, los hombres y las mujeres de Estados Unidos padecen trastorno bipolar aproximadamente en la misma proporción, un 2,9% y un 2,8%, respectivamente. Aunque las cifras son parecidas entre hombres y mujeres, el trastorno bipolar puede presentarse de forma diferente según el sexo de la persona. Por ejemplo, los hombres desarrollan la enfermedad a una edad más temprana que las mujeres, mientras que éstas tienen más probabilidades de experimentar ciclos rápidos. Las mujeres también presentan más episodios mixtos y periodos de depresión más frecuentes que los hombres.

En las familias

Más de dos tercios de los estadounidenses tienen un familiar con uno de los tipos de trastorno bipolar o depresión unipolar, lo que ilustra la frecuencia de estos trastornos mentales. El trastorno bipolar es altamente hereditario, lo que significa que las probabilidades de padecerlo aumentan cuando uno o ambos progenitores lo padecen. Si uno de los progenitores padece trastorno bipolar, el riesgo de heredarlo y desarrollarlo más adelante en la vida es de aproximadamente el 15-30%. Si ambos progenitores lo padecen, aumenta hasta el 50-75%.

Impacto global del trastorno bipolar

El trastorno bipolar no sólo preocupa en Estados Unidos. Esta condición de salud mental afecta a personas en países de todo el mundo, creando un importante desafío de salud global.

A partir de 2017, se estimó que alrededor del 0,6% de toda la población mundial (o 46 millones de personas) vive con trastorno bipolar. Sin embargo, la prevalencia real puede ser en realidad mucho mayor, dado el probable elevado número de casos no diagnosticados en zonas del mundo con falta de recursos de salud mental o con un estigma asociado a la enfermedad mental. Según algunas estimaciones, hasta la mitad de las personas que padecen trastorno bipolar no reciben tratamiento.

En cuanto a las estadísticas en países concretos, aproximadamente 568.000 personas en Australia, 1,3 millones en el Reino Unido, 390.000 en Canadá, 688.000 en Irán y casi un millón en Alemania padecen trastorno bipolar. Se cree que en los dos países más poblados, India y China, hay hasta 15 millones de personas con trastorno bipolar.

Comorbilidad con otros trastornos mentales y físicos

Además de los síntomas propios de esta enfermedad mental, existen otros problemas de salud mental y física que suelen acompañar al trastorno bipolar. Uno de los principales es el riesgo de consumo de sustancias, ya que los trastornos bipolares y por consumo de sustancias tienen una elevada comorbilidad. Según la SAMHSA, alrededor del 30-50% de las personas que padecen trastorno bipolar también sufrirán un trastorno por consumo de sustancias en algún momento.

El trastorno bipolar también está asociado a otras enfermedades físicas crónicas. Las personas que lo padecen son tres veces más propensas a desarrollar diabetes en algún momento, y el 35% de los pacientes viven con obesidad. El trastorno bipolar también aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental, muchas personas con trastorno bipolar pueden padecer también otros problemas de salud mental, como trastornos de ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastornos alimentarios y otros trastornos del estado de ánimo. Las opciones de tratamiento para los trastornos combinados pueden variar ligeramente y deben ser planificadas y supervisadas por un profesional de la salud mental.

Enfoques terapéuticos y eficacia

A pesar de la gravedad del trastorno bipolar y de los riesgos comentados en el apartado anterior, se trata de una enfermedad muy tratable. Con el tratamiento adecuado, pueden controlarse los síntomas maníacos y depresivos, y pueden limitarse los efectos cognitivos y emocionales del trastorno. Los planes de tratamiento de salud mental para el trastorno bipolar suelen consistir en medicación, como los estabilizadores del estado de ánimo, y psicoterapia. Las tasas de éxito del litio, un estabilizador del estado de ánimo de uso común, pueden oscilar entre el 40% y el 85%, y aproximadamente el 90% de los pacientes han declarado estar satisfechos con los medicamentos que se les han recetado. Otras recetas que los profesionales sanitarios pueden utilizar para controlar los síntomas del trastorno bipolar son los antidepresivos y los antipsicóticos.

Además, las personas con diagnóstico de trastorno bipolar que deciden participar en psicoterapia han mostrado resultados positivos, sobre todo cuando la combinan con medicación. La terapia cognitivo-conductual (T CC) es un tipo de psicoterapia ampliamente aceptada que puede utilizarse para tratar diversos trastornos mentales, incluido el trastorno bipolar. Los estudios han demostrado que puede reducir los síntomas depresivos hasta en un 7% y disminuir el riesgo de recaídas en torno al 60%. Según la Organización Mundial de la Salud, otros tratamientos pueden incluir técnicas de control del estrés e intervenciones en habilidades sociales. Cuando los pacientes están satisfechos con su tratamiento, éste puede ayudarles a afrontar el trastorno bipolar de forma más eficaz y puede disminuir las probabilidades de que experimenten nuevos episodios.

Los grupos de apoyo son otra herramienta útil que pueden utilizar quienes padecen trastorno bipolar, ya que permiten conectar con otras personas que viven con el trastorno y recibir orientación de ellas. Se ha demostrado que la asistencia a reuniones de grupos de apoyo aumenta la probabilidad de que una persona siga el tratamiento en un 86%.

Opciones de telesalud para el tratamiento del trastorno bipolar

Si usted es uno de los millones de estadounidenses (y de otros países) que padecen trastorno bipolar, sepa que hay ayuda disponible. Con plataformas de telesalud como ReachLink, puede ponerse en contacto con un trabajador social clínico titulado desde la comodidad de su propia casa. La terapia de telesalud está disponible a través de sesiones de vídeo seguras, lo que le permite participar en el tratamiento sin las barreras de los viajes o las limitaciones de horarios. Puede trabajar con un profesional de salud mental cualificado que puede proporcionarle una atención integral mientras controla los síntomas del trastorno bipolar.

La eficacia de la terapia de telesalud

Cada vez hay más pruebas que demuestran que la terapia telesalud puede ser un método útil para tratar el trastorno bipolar. Un amplio estudio de revisión de 15 artículos concluyó que la terapia en línea, incluidas las intervenciones basadas en teléfonos inteligentes, puede ayudar a las personas a controlar los síntomas del trastorno bipolar. En concreto, los investigadores consideraron que la terapia de telesalud es útil para elaborar y aplicar un plan de tratamiento, fomentar la esperanza y educar a los participantes.

Es importante señalar que, aunque ReachLink proporciona valiosos servicios terapéuticos a través de trabajadores sociales clínicos licenciados, no ofrece servicios de prescripción de medicamentos. Los clientes que necesiten medicación psiquiátrica deben acudir a profesionales médicos cualificados, como psiquiatras o médicos de atención primaria autorizados a recetar medicamentos.

Para llevar

Las estadísticas del trastorno bipolar muestran que muchas personas viven con esta compleja afección de salud mental, pero la concienciación puede ayudar a la hora de ofrecer tratamiento. Aunque los efectos del trastorno bipolar son graves, pueden controlarse con el apoyo adecuado. Si padece trastorno bipolar o desea abordar problemas relacionados, considere la posibilidad de ponerse en contacto con un trabajador social clínico autorizado a través de ReachLink y aproveche su plataforma de telesalud accesible para recibir atención de salud mental especializada que se adapte a sus horarios y necesidades.


PREGUNTAS FRECUENTES

  • ¿Qué eficacia tiene la terapia en el tratamiento del trastorno bipolar?

    La terapia es muy eficaz para tratar el trastorno bipolar, sobre todo cuando se inicia pronto. La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal del ritmo social (IPSRT) ayudan a los pacientes a reconocer los patrones del estado de ánimo, desarrollar estrategias de afrontamiento y mantener rutinas diarias estables. Las investigaciones demuestran que una terapia constante puede reducir la frecuencia y gravedad de los episodios y mejorar la calidad de vida en general.

  • ¿Qué tipos de terapia son más beneficiosos para el trastorno bipolar?

    Varios enfoques terapéuticos basados en la evidencia son eficaces para el trastorno bipolar. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a identificar y modificar los patrones de pensamiento negativos. La terapia dialéctica conductual (TDC) enseña regulación emocional y atención plena. La terapia centrada en la familia mejora la comunicación familiar y los sistemas de apoyo, mientras que la terapia de ritmo social interpersonal ayuda a establecer rutinas diarias saludables y a controlar los desencadenantes.

  • ¿Cuáles son los primeros signos de alarma que indican que alguien debe buscar terapia para el trastorno bipolar?

    Los signos clave incluyen cambios de humor significativos, periodos de energía inusualmente alta seguidos de depresión, cambios en los patrones de sueño, dificultad para mantener relaciones o responsabilidades laborales y comportamiento arriesgado durante estados de ánimo elevados. Es importante buscar ayuda profesional cuando estos síntomas empiezan a afectar a la vida cotidiana, las relaciones o el rendimiento laboral.

  • ¿Cómo puede ayudar la terapia en línea a controlar el trastorno bipolar?

    La terapia en línea proporciona apoyo y supervisión constantes, al tiempo que ofrece flexibilidad y comodidad. Las sesiones virtuales permiten a los terapeutas ayudar a los clientes a identificar patrones de estado de ánimo, desarrollar estrategias de afrontamiento y mantener la continuidad del tratamiento. Las plataformas en línea también facilitan el acceso a la atención durante los episodios depresivos y maníacos, cuando salir de casa puede resultar difícil.

  • ¿Qué se puede esperar de la primera sesión de terapia para el trastorno bipolar?

    La primera sesión de terapia suele consistir en hablar de los síntomas, los antecedentes y los objetivos del tratamiento. Su terapeuta trabajará con usted para comprender sus patrones de humor, identificar los desencadenantes y desarrollar un plan de tratamiento inicial. Le explicará su enfoque terapéutico y cómo trabajarán juntos para controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida.

Este artículo ha sido traducido por un profesional. Ayúdanos a mejorar informándonos de cualquier problema o sugiriendo mejoras.
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