La psicosis afecta a entre el 1,5 y el 3,5% de los adultos estadounidenses, con síntomas de desconexión de la realidad, como alucinaciones y delirios, que repercuten significativamente en el funcionamiento diario, pero el reconocimiento precoz y la intervención terapéutica profesional pueden ayudar a las personas a desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces y a mantener una mejor salud mental.
¿Alguna vez ha sentido que la realidad misma parece diferente y se ha preguntado qué es real? Comprender la psicosis, desde sus primeros signos de alerta hasta sus distintos tipos, puede resultar abrumador, pero no es el único que busca respuestas. Exploremos juntos esta compleja experiencia con claridad y esperanza.

En este artículo
Comprender la psicosis: cómo influyen los distintos tipos de síntomas psicóticos en el comportamiento y la vida cotidiana
¿Qué es la psicosis?
La psicosis no es un diagnóstico específico de salud mental, sino un conjunto de síntomas psicológicos asociados a una desconexión de la realidad. Estos síntomas suelen incluir pensamientos desorganizados, delirios y alucinaciones. Las personas que experimentan síntomas psicóticos suelen tener una percepción limitada de su estado mental actual.
Mientras que la psicosis (a veces denominada brote psicótico o episodio psicótico) suele referirse a un incidente aislado, el trastorno psicótico es un trastorno de salud mental que implica episodios o patrones repetidos. Las investigaciones indican que entre el 1,5% y el 3,5% de los adultos estadounidenses pueden cumplir los criterios clínicos para el diagnóstico de un trastorno psicótico, aunque un porcentaje significativamente mayor puede experimentar al menos un síntoma psicótico a lo largo de su vida. Reconocer los primeros signos de alerta y buscar tratamiento de un profesional de la salud mental cualificado puede mejorar los resultados de quienes experimentan psicosis.
Reconocer los signos de la psicosis
Comprender la psicosis implica reconocer sus síntomas clave: alucinaciones auditivas (oír voces), delirios (creencias falsas) y pensamiento desorganizado, entre otros. Estos síntomas pueden afectar profundamente a la capacidad de una persona para distinguir la realidad, repercutiendo en su funcionamiento diario. Los delirios no extraños, como creer que uno está siendo vigilado, y los delirios grandiosos, como creer que uno tiene habilidades extraordinarias, son manifestaciones comunes.
La psicosis puede deberse a numerosas causas y presenta una amplia gama de síntomas psicológicos, cognitivos, conductuales, emocionales y físicos. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, aproximadamente entre el 0,25% y el 0,64% de los adultos estadounidenses pueden ser diagnosticados de esquizofrenia u otro trastorno psicótico. Exploremos algunas causas y tipos comunes de psicosis.
El espectro de la esquizofrenia
La categoría caracterizada principalmente por la psicosis es el espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, que engloba varias enfermedades mentales con síntomas y causas similares. Esto pone de manifiesto la amplitud con la que se aplica el término «psicosis» a distintas afecciones.
Esquizofrenia
Esta enfermedad mental implica una pérdida de conexión con la realidad caracterizada por delirios, pensamiento desorganizado y alucinaciones. Los estudios demuestran que entre el 50% y el 90% de las personas con esquizofrenia tienen una percepción limitada de su enfermedad, lo que supone un obstáculo importante para el tratamiento.
Trastorno esquizoafectivo
Dentro del espectro de la esquizofrenia, el trastorno esquizoafectivo combina los síntomas de la esquizofrenia con los ciclos maníacos y depresivos típicos del trastorno bipolar.
Trastorno esquizofreniforme
En el trastorno esquizofreniforme, los síntomas y comportamientos de la esquizofrenia suelen persistir de uno a seis meses.
Trastorno esquizotípico de la personalidad (STPD)
El STPD suele implicar patrones establecidos de incomodidad extrema durante las interacciones sociales, combinados con patrones inusuales de pensamiento, habla y comportamiento, lo que dificulta la formación y el mantenimiento de conexiones sociales.
Otras enfermedades que pueden causar psicosis
Varias otras condiciones de salud mental o física pueden dar lugar a psicosis, incluyendo:
Trastorno delirante
Normalmente implica dificultad para diferenciar entre realidad e imaginación. Los individuos pueden experimentar pensamientos intrusivos y persistentes que luchan por descartar, independientemente de las perspectivas de los demás.
Trastorno psicótico breve
Se refiere a la aparición repentina de psicosis o comportamientos psicóticos que duran un mes o menos, seguidos de una remisión, aunque es posible que se produzcan recaídas.
Trastorno psicótico inducido por sustancias
Ciertos medicamentos, el alcohol y las drogas recreativas pueden provocar psicosis, alterando la percepción hasta perder el contacto con la realidad.
Psicosis posparto
Tras el parto, algunas personas experimentan una emergencia de salud mental que altera su percepción y sentido de la realidad. Los casos graves pueden conducir a brotes psicóticos en los que la persona podría hacerse daño a sí misma o a su recién nacido.
Trastorno psicótico compartido
Dos o más personas en una relación estrecha pueden compartir el mismo delirio.
Afección médica o trastorno psicótico inducido por una lesión
La psicosis no siempre es estrictamente una enfermedad mental. Algunas enfermedades médicas pueden provocar una ruptura con la realidad. Los trastornos neurológicos, como la enfermedad de Alzheimer, las afecciones físicas, como los accidentes cerebrovasculares o las lesiones cerebrales traumáticas, y muchos otros problemas de salud pueden provocar síntomas psicóticos.
Trastorno bipolar
Eltrastorno bipolar puede conllevar psicosis, sobre todo durante los episodios maníacos.
Depresión grave
Los efectos del estrés y la depresión pueden acumularse con el tiempo. Cuando alguien alcanza su umbral, puede experimentar un episodio psicótico.
Las fases de la psicosis
Los trastornos psicóticos suelen implicar episodios repetidos de psicosis siguiendo un patrón cíclico. Entender estas diferentes fases permite comprender cómo pueden evolucionar los síntomas a lo largo del tiempo.
Fase prodrómica
La fase prodrómica suele considerarse la fase de alerta temprana. Esta fase es crucial para la detección e intervención tempranas, que pueden mejorar significativamente los resultados.
Las personas con antecedentes familiares de psicosis deben ser conscientes de los síntomas prodrómicos en sus familiares adultos jóvenes, ya que suelen aparecer entre el final de la adolescencia y mediados de los 20 años. La fase prodrómica puede indicar que el pensamiento y la percepción de una persona están empezando a cambiar o que está empezando a perder el control de la realidad.
Los primeros signos prodrómicos pueden ser
- Dificultad creciente para concentrarse o pensar con claridad
- Disminución sustancial de la capacidad funcional y del rendimiento en el trabajo o en la escuela
- Disminución de la higiene personal y el autocuidado
- Sospecha, desconfianza o incomodidad con los demás.
- Disminución del interés por la interacción social y aumento del aislamiento
- Cambios intensos de humor o respuestas emocionales inapropiadas
- Falta notable de reacciones emocionales cuando las circunstancias lo requieren
Fase aguda
El periodo agudo suele ser cuando los síntomas son más intensos. Los síntomas psicóticos más comunes durante esta fase incluyen
- Alucinaciones
- Pensamientos y habla desorganizados y confusos
- Delirios
- Comportamiento confuso y errático
- Catatonia
- Disminución de la velocidad del habla y de los movimientos
- Pérdida de interés por el contacto social y las actividades placenteras
- Disminución general de la capacidad funcional
Fase de recuperación
La fase de recuperación consiste en superar los síntomas para volver a conectar con la realidad. Durante este tiempo, las personas suelen centrarse en desarrollar un plan de tratamiento integral con un trabajador social clínico autorizado y en descubrir habilidades de afrontamiento saludables que les ayuden a llevar una vida satisfactoria a pesar de su enfermedad.
Aunque pueden producirse recaídas, el hecho de contar con habilidades básicas prepara mejor a las personas para gestionar futuros episodios. Aproximadamente el 50% de las personas diagnosticadas de esquizofrenia tienen una o más enfermedades mentales comórbidas.
Las opciones de tratamiento que ayudan a la recuperación de la psicosis pueden incluir:
- Terapia continua con un trabajador social clínico autorizado
- Remisiones para evaluación y gestión de la medicación
- Grupos de apoyo para personas y familias afectadas por la psicosis
- Programas educativos sobre la enfermedad y estrategias de recuperación
La incorporación de estos elementos en un plan de atención personalizado puede ayudar a mejorar la calidad de vida y apoyar una recuperación sostenida en el tiempo. La intervención precoz, el tratamiento constante y un sistema de apoyo sólido son componentes vitales para gestionar eficazmente los síntomas psicóticos.
En resumen, la psicosis engloba una serie de síntomas y trastornos que afectan drásticamente a la percepción, el pensamiento y el comportamiento. Comprender los distintos tipos de síntomas psicóticos y su impacto en la vida cotidiana es crucial para reconocer las señales de alerta temprana y facilitar una intervención oportuna. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, muchas personas con psicosis pueden llevar una vida productiva y significativa.
Si usted o un ser querido está luchando contra la psicosis o síntomas relacionados, buscar ayuda de profesionales de la salud mental cualificados desde el principio puede marcar una diferencia significativa en la recuperación y el bienestar a largo plazo.
PREGUNTAS FRECUENTES
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¿Cómo puede ayudar la terapia a una persona con psicosis?
La terapia desempeña un papel crucial en la gestión de la psicosis a través de enfoques basados en pruebas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia familiar. Estas intervenciones terapéuticas ayudan a las personas a identificar los primeros signos de alerta, desarrollar estrategias de afrontamiento, mejorar la comprobación de la realidad y reforzar los sistemas de apoyo. Los terapeutas licenciados trabajan con los clientes para comprender sus experiencias y desarrollar habilidades para manejar los síntomas.
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¿Cuáles son los signos que indican que alguien debe buscar ayuda profesional para la psicosis?
Busque ayuda profesional si usted o alguien que conoce experimenta confusión persistente, creencias falsas que persisten a pesar de las pruebas, oye o ve cosas que otros no ven, retraimiento social significativo o dificultad para distinguir la realidad de la imaginación. La intervención temprana a través de la terapia es crucial para obtener mejores resultados y desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces.
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¿Qué puedo esperar durante las sesiones de terapia en línea para la psicosis?
Durante las sesiones de terapia en línea, trabajará con un terapeuta licenciado especializado en el tratamiento de la psicosis. Las sesiones suelen consistir en hablar de tus experiencias, aprender técnicas de prueba de realidad, desarrollar estrategias de afrontamiento y trabajar en el control del estrés. Tu terapeuta creará un plan de tratamiento personalizado centrado en tus necesidades y circunstancias específicas.
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¿Cómo ayuda la terapia familiar a una persona con psicosis?
La terapia familiar ayuda a crear un fuerte sistema de apoyo educando a los miembros de la familia sobre la psicosis, mejorando los patrones de comunicación y desarrollando estrategias para apoyar a su ser querido. Ayuda a las familias a comprender la enfermedad, reconocer los primeros signos de alarma y aprender a responder eficazmente en situaciones difíciles.
