Las tres etapas de la memoria: Cómo procesa la información nuestro cerebro

mayo 8, 2025

El procesamiento de la memoria se produce en tres etapas distintas en el cerebro: la codificación transforma las experiencias en vías neuronales, el almacenamiento conserva la información en múltiples regiones cerebrales y la recuperación permite acceder a los recuerdos almacenados, siendo cada etapa crucial para mantener la función cognitiva y el bienestar mental.

¿Alguna vez ha entrado en una habitación y ha olvidado por qué? Estos momentos cotidianos revelan de forma fascinante cómo funciona nuestra memoria. Comprender las tres etapas distintas del procesamiento de la memoria no sólo satisface nuestra curiosidad, sino que nos aporta conocimientos prácticos para mejorar nuestra claridad mental y nuestro bienestar cognitivo.

Las tres etapas de la memoria: Cómo procesa la información nuestra mente

A menudo pensamos que los recuerdos son grabaciones permanentes de nuestras experiencias, pero la realidad es mucho más compleja. Nuestros recuerdos son dinámicos y cambiantes, y pueden debilitarse o transformarse a cualquier edad, no sólo a medida que envejecemos. El modo en que nuestro cerebro forma, almacena y recupera los recuerdos desempeña un papel crucial a la hora de determinar qué información podemos recordar y con qué precisión lo hacemos. Cada etapa del proceso de la memoria puede ser vulnerable a interferencias o errores, lo que significa que nuestros recuerdos pueden ser tan fiables como lo permitan nuestros procesos cognitivos. Veamos qué ocurre bajo la superficie cuando nuestra mente crea recuerdos y accede a ellos.

Etapa 1: Codificación – Traducir las experiencias en vías neuronales

La codificación es la fase inicial en la que el cerebro crea un nuevo recuerdo. Durante este proceso, nuestro cerebro convierte lo que estamos experimentando en información y la almacena en conexiones neuronales entre las células cerebrales para su posterior recuperación.

Información sensorial y formación de la memoria

Nuestro cerebro procesa tres tipos principales de información sensorial: visual (lo que vemos), acústica (lo que oímos) y táctil (lo que sentimos). Sin los tres componentes, los recuerdos suelen considerarse incompletos. El hipocampo y el córtex frontal evalúan esta información sensorial y determinan si se codifica como memoria a corto o a largo plazo. Las experiencias que desencadenan fuertes respuestas emocionales -especialmente el miedo o el estrés-tienen más probabilidades de ser codificadas como recuerdos a largo plazo.

Etapa 2: Almacenamiento – Retención de la información codificada

El almacenamiento de la memoria implica que el cerebro conserva la información codificada como memoria sensorial, a corto plazo o a largo plazo. Investigaciones recientes han revelado que los recuerdos no se almacenan en una sola zona del cerebro, como se pensaba anteriormente. En su lugar, pueden distribuirse múltiples «copias» de recuerdos por todo el cerebro. Esta formación y reforma continuas de las vías neuronales en distintas regiones puede explicar por qué un daño cerebral localizado no borra necesariamente todos los recuerdos de un periodo de tiempo concreto.

La diferencia de capacidad: Memoria a corto plazo frente a memoria a largo plazo

La forma en que se codifica un recuerdo, ya sea a corto o a largo plazo, influye significativamente en su almacenamiento. Una investigación histórica realizada por George Miller en 1956 sugirió que, por lo general, las personas sólo pueden almacenar de cinco a nueve elementos a la vez en su memoria a corto plazo. Esta conclusión, conocida como Ley de Miller, sigue siendo la norma a pesar de décadas de investigación posterior. En cambio, la memoria a largo plazo parece tener una capacidad prácticamente ilimitada.

Etapa 3: Recuperación – Acceso a la información almacenada

Cuando recordamos un acontecimiento, una sensación o un hecho del pasado, estamos recuperando un recuerdo que nuestro cerebro había codificado y almacenado previamente. Uno de los «fallos» más comunes de la memoria no se debe en realidad a la pérdida de información, sino a las dificultades para acceder a ella o recuperarla.

Los retos de la memoria a corto plazo

Las dificultades de recuperación son especialmente evidentes en la memoria a corto plazo, frente a la memoria a largo plazo. Los recuerdos a corto plazo tienden a ser secuenciales, por lo que suelen ser más rápidos de recuperar. Sin embargo, se actualizan y sustituyen constantemente, lo que significa que la información que no se considera importante suele olvidarse.

Cómo se transforman los recuerdos a largo plazo

Los recuerdos a largo plazo tienden a ser más resistentes porque se conectan a varias regiones del cerebro, incluida la información sensorial y otras redes de memoria. Sin embargo, estos recuerdos pueden cambiar o deteriorarse con el tiempo y volverse menos fiables si no accedemos a ellos con regularidad. Dado que los recuerdos son esencialmente vías neuronales creadas por nuestro cerebro, no recuperar un recuerdo durante periodos prolongados puede debilitar estas conexiones o hacer que desaparezcan por completo.

Cómo reconocer posibles problemas de memoria

La dificultad para recordar información suele ser el primer indicio de que algo no funciona bien en nuestra memoria. Aunque los olvidos ocasionales son normales, si se olvida de cosas con más frecuencia o experimenta consecuencias negativas en su vida diaria debido a problemas de memoria, puede que haya llegado el momento de consultar a un profesional.

Cuándo buscar ayuda profesional

Muchos de nosotros descartamos los olvidos como un signo de estrés o de envejecimiento normal, pero los problemas de memoria pueden afectar a personas de cualquier edad y pueden indicar una enfermedad subyacente. Considere la posibilidad de buscar ayuda si experimenta olvidos frecuentes, le cuesta recordar cosas o tiene dificultades para distinguir entre lo que cree que ocurrió y lo que realmente ocurrió.

Opciones de tratamiento eficaces

Acudir a un profesional médico puede ser beneficioso, al igual que consultar a un especialista en salud mental, como un terapeuta. Los servicios de telesalud han demostrado su eficacia para tratar muchos problemas de salud mental, incluidos trastornos como la depresión y el TEPT, que pueden afectar a la función de la memoria. Las investigaciones han demostrado que los pacientes que reciben terapia en línea para la depresión citan la comodidad y la eliminación del tiempo de desplazamiento al trabajo como factores principales para continuar con el tratamiento.

Terapia virtual con ReachLink

Las opciones de terapia de telesalud pueden ayudarle a ahorrar tiempo y dinero al permitirle recibir atención desde su propia casa. Con la completa plataforma virtual de salud mental de ReachLink, puede conectar con profesionales licenciados especializados en salud cognitiva y problemas relacionados con la memoria. Nuestras sesiones de vídeo seguras proporcionan la misma calidad de atención que la terapia en persona, con mayor comodidad y accesibilidad.

Puntos clave

Las tres etapas de la memoria -codificación, almacenamiento y recuperación- representan cómo nuestro cerebro crea, mantiene y accede a los recuerdos. Abordar los problemas de memoria con prontitud puede ayudar a evitar que empeoren o afecten a otros aspectos de su vida. Un profesional de la salud mental puede guiarle en la comprensión de las posibles causas de los cambios en la memoria y desarrollar estrategias para mejorar la función cognitiva.

Si comprende cómo funciona la memoria, podrá tomar medidas proactivas para mejorar su salud cognitiva y buscar la ayuda adecuada cuando la necesite. Recuerde que los problemas de memoria son frecuentes y tratables, y que puede contar con apoyo profesional siempre que lo necesite.


PREGUNTAS FRECUENTES

  • ¿Cómo puede ayudar la terapia a resolver los problemas relacionados con la memoria?

    La terapia puede ayudar a abordar los problemas de memoria a través de técnicas cognitivo-conductuales, prácticas de atención plena y estrategias para mejorar la concentración y el procesamiento de la información. Un terapeuta de ReachLink puede enseñarle técnicas eficaces para mejorar la memoria y ayudarle a controlar el estrés o la ansiedad subyacentes que afecten al funcionamiento de su memoria.

  • ¿Cuándo debo acudir a terapia por problemas de memoria?

    Considere la posibilidad de acudir a terapia si las dificultades de memoria están afectando a su vida diaria, sus relaciones o su rendimiento laboral, o si experimenta un aumento de la ansiedad ante los cambios de memoria. Un terapeuta licenciado puede ayudarle a evaluar sus preocupaciones y desarrollar estrategias de afrontamiento adaptadas a sus necesidades.

  • ¿Qué enfoques terapéuticos utiliza ReachLink para mejorar la memoria?

    Los terapeutas de ReachLink utilizan enfoques basados en la evidencia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), el entrenamiento de la atención plena y ejercicios de mejora cognitiva. Estas técnicas ayudan a mejorar el procesamiento de la memoria, reducir los problemas de memoria relacionados con el estrés y desarrollar mejores estrategias de retención de la información.

  • ¿Cómo funciona la terapia en línea a través de ReachLink para los problemas relacionados con la memoria?

    ReachLink le conecta con terapeutas autorizados a través de sesiones de vídeo seguras, lo que le permite acceder cómodamente desde casa a la terapia centrada en la memoria. Su terapeuta evaluará sus necesidades, le proporcionará estrategias personalizadas y le ofrecerá apoyo regular a través de nuestra plataforma de telesalud de fácil uso.

Este artículo ha sido traducido por un profesional. Ayúdanos a mejorar informándonos de cualquier problema o sugiriendo mejoras.
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