Trastornos cognitivos: Reconocimiento, tratamiento y apoyo
Los trastornos cognitivos abarcan desde el deterioro cognitivo leve hasta la demencia, y afectan a la memoria, la resolución de problemas y el funcionamiento cotidiano. Las intervenciones terapéuticas basadas en pruebas, como la terapia cognitivo-conductual, demuestran su eficacia para controlar la ansiedad asociada y mantener la función cognitiva mediante el apoyo profesional de la salud mental.
¿Ha notado que usted o un ser querido tienen más dificultades con las tareas cotidianas o con la memoria? Aunque algunos cambios mentales son normales con la edad, los trastornos cognitivos pueden ser motivo de auténtica preocupación. Comprender estos cambios y saber cuándo buscar ayuda es el primer paso para mantener el bienestar mental y la tranquilidad.

En este artículo
Comprender los trastornos cognitivos: Reconocimiento, tratamiento y apoyo
Los trastornos cognitivos (TC) representan una categoría de enfermedades mentales que afectan a las capacidades cognitivas de una persona, como la resolución de problemas, la memoria, el aprendizaje y la percepción. Aunque cierto deterioro mental gradual puede ser una parte normal del envejecimiento, cuando progresa hasta el punto de que usted o sus seres queridos notan cambios significativos, podría indicar un deterioro cognitivo leve (DCL). Este artículo explora los DCL y los enfoques de tratamiento disponibles dentro del ámbito de la práctica del trabajo social clínico.
Cuando el envejecimiento normal da paso al deterioro cognitivo leve
Algunos cambios cognitivos graduales se producen de forma natural con el envejecimiento, pero normalmente no deberían afectar de forma significativa a su funcionamiento diario. Si experimenta dificultades notables con el reconocimiento, la memoria a largo plazo o una disminución de las capacidades cognitivas, considere la posibilidad de hablar con un profesional sanitario para que evalúe su funcionamiento cognitivo y determine si puede estar afectado por un DCL.
Los DCL difieren de la demencia o la enfermedad de Alzheimer, que representan formas más graves de deterioro cognitivo. Las investigaciones sugieren que aproximadamente el 10-20% de las personas que sufren un DCL acaban desarrollando estas enfermedades más graves. Sin embargo, muchos DCL permanecen estables o incluso mejoran con el tiempo si reciben el apoyo adecuado.
Trastornos cognitivos que pueden desarrollarse a partir del deterioro cognitivo leve
Algunos trastornos cognitivos graves que pueden derivarse de un DCL creciente son los siguientes
Demencia
Un deterioro de la función mental lo suficientemente importante como para interferir en la vida diaria de una persona y en sus capacidades de autocuidado.
Amnesia o síndrome amnésico
Pérdida de memoria o incapacidad para retener nuevos recuerdos, incluida la pérdida de recuerdos sobre personas, acontecimientos, hechos y experiencias.
Delirio
Cambio significativo en la capacidad mental, a menudo caracterizado por pensamientos confusos y menor conciencia del entorno.
Enfermedad de Alzheimer
Enfermedad progresiva que implica la degeneración de las áreas cerebrales que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje, lo que acaba afectando incluso a la realización de tareas sencillas.
Diagnóstico de las alteraciones cognitivas
Los profesionales sanitarios suelen empezar con una revisión exhaustiva del historial médico para ayudar a eliminar las causas tratables del deterioro cognitivo. Es posible que le pregunten a usted y posiblemente a sus amigos íntimos o familiares sobre los cambios en su capacidad de funcionamiento diario. Es posible que el médico solicite análisis de sangre, escáneres cerebrales y otras pruebas para evaluar su funcionamiento cognitivo actual e identificar posibles causas subyacentes.
En algunos casos, un DCL es consecuencia de otra afección tratable, como un nivel bajo de azúcar en sangre, hipertensión, deshidratación u otros problemas médicos. Cuando esto ocurre, los efectos a menudo pueden mitigarse o revertirse. En caso contrario, el DCL suele ser un indicador precoz de trastornos cognitivos más importantes. Por eso se recomienda a las personas mayores que se sometan a revisiones periódicas cada 6-12 meses para detectar cambios en la memoria y las capacidades cognitivas.
«Identificar el deterioro cognitivo pendiente en una fase temprana se ha convertido en un reto cada vez más importante para los médicos. Hace décadas, resultaba satisfactorio distinguir la demencia del envejecimiento cognitivo típico, pero en los últimos años se ha hecho patente el deseo de tomar una decisión más precisa sobre la enfermedad incipiente», afirman los autores de un artículo sobre la evaluación de los subtipos de DCL.
Reconocer los posibles signos de deterioro cognitivo leve
Según la Clínica Cleveland, los síntomas típicos del deterioro cognitivo leve pueden incluir:
- Pérdida de memoria: extravío frecuente de objetos, repetición de preguntas o historias, olvido de nombres de amigos y familiares cercanos o de citas importantes.
- Dificultades en la toma de decisiones complejas: dificultad para realizar tareas rutinarias pero complejas, como administrar la medicación, pagar facturas o conducir.
- Problemas de lenguaje: dificultad para encontrar palabras o comprender información verbal o escrita.
- Problemas de razonamiento y juicio: mayor dificultad para hacer planes y tomar decisiones.
- Problemas de atención: más tiempo para concentrarse y distracciones frecuentes.
Aunque todas estas pueden ser experiencias normales del envejecimiento, pueden indicar un DCL cuando interfieren significativamente en el funcionamiento diario.
Estrategias de prevención de los trastornos cognitivos
Aunque la causa exacta de los trastornos cognitivos no se conoce por completo, los profesionales sanitarios recomiendan varios enfoques para ayudar a mantener la salud cognitiva:
- Establecer una rutina diaria
- Aprender nuevas habilidades
- Participar en actividades mental y físicamente estimulantes
- Mantener vínculos sociales con amigos y familiares
- Practicar técnicas de reducción del estrés
- Priorizar el sueño y la nutrición de calidad
- Ejercicio físico regular
- Moderar el consumo de alcohol
- Controlar la hipertensión y otros problemas de salud
Estas prácticas coinciden con las recomendaciones de Harvard Health para proteger la función cognitiva.
Enfoques terapéuticos para los trastornos cognitivos
Algunas investigaciones sugieren que la terapia cognitivo-conductual (TCC ) puede ayudar a controlar la ansiedad a menudo asociada con el deterioro cognitivo. En ReachLink, nuestros trabajadores sociales clínicos licenciados están capacitados para proporcionar este enfoque terapéutico basado en la evidencia. Dado que la psicoterapia estimula el cerebro, puede servir como otra forma de mantener la mente activa y ayudar a preservar la memoria.
En la actualidad, no existen medicamentos aprobados específicamente para los DCL. Sin embargo, es esencial abordar las afecciones médicas subyacentes que contribuyen a los problemas cognitivos. Las investigaciones demuestran que la hipertensión, el tabaquismo y la diabetes pueden contribuir al deterioro cognitivo, y que todos ellos pueden responder a determinados tratamientos y modificaciones del estilo de vida. Además, algunos medicamentos pueden influir en las funciones mentales, por lo que es importante que hable con su médico de su régimen de medicación completo para identificar posibles efectos adversos.
Cómo ayudar a una persona con deterioro cognitivo
Cuando el deterioro cognitivo afecte a un ser querido, tenga en cuenta estos enfoques de apoyo:
- Infórmese sobre su enfermedad específica y sobre lo que puede esperar.
- Prepárese para una posible progresión en caso de que su DCL se convierta en una enfermedad más grave.
- Cree una red de apoyo tanto para usted como para su ser querido.
- Revise los documentos legales importantes mientras su ser querido pueda participar.
- Realice ajustes de seguridad en su entorno vital
- Desarrollar un plan de atención integral
- Fomente hábitos de vida saludables que puedan ralentizar la progresión.
- Busque terapia para mantener su propia salud mental mientras cuida de su ser querido.
Cómo ayuda la terapia a la salud cognitiva
Experimentar algunos cambios cognitivos es típico del envejecimiento, pero ciertas prácticas pueden ayudar a mitigar o prevenir el empeoramiento de los síntomas. Dado que los altos niveles de estrés pueden contribuir al deterioro cognitivo, el tratamiento terapéutico para reducir el estrés puede ser beneficioso. La terapia también estimula la mente, que es otra medida preventiva recomendada.
Terapia de telesalud para el apoyo cognitivo
La terapia virtual a través de ReachLink ofrece una opción cómoda para quienes buscan apoyo para sus problemas cognitivos. Nuestra plataforma de telesalud es especialmente beneficiosa para las personas mayores con limitaciones de transporte o que viven en zonas con recursos limitados de salud mental. A través de sesiones de vídeo seguras, puede conectar con un trabajador social clínico licenciado que se especializa en el apoyo a los clientes con problemas cognitivos y sus familias.
Evidencia de la TCC para abordar los síntomas de deterioro cognitivo
Un estudio de 2021 midió la eficacia de la terapia cognitivo-conductual basada en Internet mediante tecnología de vídeo para adultos mayores con deterioro cognitivo leve. Aunque el tamaño del estudio era pequeño, el 67% de los participantes señalaron que la terapia virtual era fácil de usar y eficaz. Los participantes destacaron la comodidad de recibir la atención en casa y valoraron la interacción con otras personas que experimentaban dificultades similares en entornos de grupo.
Otro estudio de TCC en línea para adultos mayores mostró una mejora significativa en el malestar psicológico, altos niveles de participación y resultados positivos sostenidos.
Reflexiones finales
Si usted o un ser querido ha comenzado a experimentar cualquier síntoma clave de deterioro cognitivo leve que afecta el funcionamiento diario, hablar con un profesional de la salud es el primer paso recomendado. En ReachLink, nuestros trabajadores sociales clínicos licenciados pueden proporcionar terapia de apoyo para ayudar a gestionar los aspectos emocionales de los cambios cognitivos y desarrollar estrategias prácticas para mantener la calidad de vida.
PREGUNTAS FRECUENTES
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¿Cómo puede ayudar la terapia a una persona con trastornos cognitivos?
La terapia proporciona un apoyo esencial a las personas con trastornos cognitivos a través de diversos enfoques basados en pruebas. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a desarrollar estrategias de afrontamiento y a mantener el funcionamiento diario, mientras que la terapia de rehabilitación cognitiva se centra en reforzar las capacidades cognitivas existentes. Los terapeutas también pueden enseñar técnicas para mejorar la memoria y ayudar a crear rutinas estructuradas para afrontar los retos diarios.
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¿Cuáles son los primeros signos de que alguien debe buscar apoyo terapéutico para sus problemas cognitivos?
Los indicadores clave son las dificultades persistentes de memoria que afectan a la vida diaria, los problemas para resolver problemas, los cambios notables en la capacidad para tomar decisiones o la dificultad creciente para realizar tareas familiares. Una intervención terapéutica temprana puede ayudar a desarrollar estrategias compensatorias y proporcionar apoyo emocional durante estos cambios. Es importante buscar ayuda profesional cuando estos síntomas empiezan a afectar al funcionamiento diario o a causar angustia emocional.
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¿Cómo puede ayudar la terapia familiar en los trastornos cognitivos?
La terapia familiar desempeña un papel crucial ayudando a los miembros de la familia a comprender la enfermedad, mejorar los patrones de comunicación y desarrollar estrategias eficaces de cuidado. Proporciona un espacio seguro para abordar los retos emocionales, reducir el agotamiento del cuidador y crear sistemas de apoyo prácticos. Los terapeutas pueden ayudar a las familias a adaptarse a las dinámicas cambiantes y a mantener relaciones sanas mientras gestionan los retos del trastorno cognitivo.
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¿Qué estrategias terapéuticas son eficaces para gestionar los retos diarios que plantean los trastornos cognitivos?
Las estrategias terapéuticas eficaces incluyen ejercicios de entrenamiento cognitivo, técnicas de atención plena e intervenciones conductuales. Los terapeutas pueden ayudar a desarrollar rutinas personalizadas, implementar ayudas para la memoria y enseñar técnicas de gestión del estrés. Estos enfoques se centran en mantener la independencia, reducir la ansiedad y mejorar la calidad de vida mediante estrategias prácticas y adaptativas.
