Reconocer y responder al maltrato de las personas mayores: Una guía completa

junio 30, 2025

El maltrato de ancianos abarca siete tipos distintos de maltrato, como la explotación física, emocional y financiera, con señales de alerta que van desde lesiones inexplicables hasta cambios repentinos de comportamiento, que requieren una intervención inmediata a través de servicios de protección de adultos y apoyo terapéutico profesional para una atención integral de la víctima.

Cuando se trata de proteger a nuestros seres queridos de edad avanzada, reconocer el maltrato de ancianos puede resultar abrumador y emocionalmente difícil. Tanto si está preocupado por un miembro de su familia como si trabaja profesionalmente con personas mayores, comprender las señales de advertencia y saber exactamente cómo responder puede marcar la diferencia decisiva a la hora de garantizar su seguridad y bienestar.

Elderly woman in a white shirt holding her head with one hand while talking on a blue phone. She appears distressed. Vases and lanterns are in the background.

Identificación de los malos tratos a las personas mayores: Reconocer las señales y acceder a los recursos de apoyo

Advertencia sobre el contenido: Este artículo trata temas relacionados con traumas, incluido el maltrato, que pueden ser desencadenantes para los lectores. Si usted o un ser querido sufre malos tratos, póngase en contacto con la línea directa contra la violencia doméstica en el 1-800-799-SAFE (7233). La ayuda está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana.

El maltrato de ancianos sigue siendo una preocupación importante que afecta a las personas mayores en todas nuestras comunidades. Este maltrato por parte de familiares, cuidadores u otras personas de confianza puede adoptar diversas formas, siendo especialmente frecuente el maltrato emocional, que puede causar daños duraderos en el bienestar del anciano. Cuando aparecen signos de maltrato o abandono, a menudo es necesaria la intervención de los servicios de protección de adultos.

Las personas mayores son vulnerables a numerosos tipos de abusos, incluidos el maltrato emocional y la negligencia. Si sospecha que una persona mayor en su vida está sufriendo abusos, o si usted es un adulto mayor que sufre malos tratos, existen vías para encontrar apoyo y protección.

Cómo se desarrolla el maltrato a las personas mayores

A medida que las personas envejecen, muchas experimentan una disminución de sus capacidades físicas o cognitivas que puede limitar su capacidad para hablar, defenderse o incluso reconocer cuándo se está produciendo un abuso. Su incapacidad para verbalizar sentimientos de negligencia o maltrato no disminuye el impacto de tales experiencias.

Los malos tratos pueden producirse en diversos entornos, como domicilios particulares, residencias de ancianos y comunidades de vida asistida. Las investigaciones indican que el maltrato de ancianos suele producirse a través del contacto con una persona de confianza. Además, algunos ancianos pueden autolesionarse involuntariamente por negligencia propia, como no tomar la medicación, descuidar la higiene personal o faltar a citas médicas importantes.

Comprender las diversas manifestaciones del maltrato de ancianos y las respuestas adecuadas es crucial para proteger a los ancianos vulnerables.

Las siete categorías de maltrato a las personas mayores

Según las autoridades reconocidas en la protección de ancianos, hay siete tipos distintos de maltrato de ancianos:

El maltrato de ancianos se produce cuando alguien daña a una persona mayor o ejerce poder sobre ella de forma que crea un grave riesgo de daño. Estos malos tratos pueden causar dolor debilitante, lesiones físicas y, a veces, la muerte. Las investigaciones indican que la negligencia representa la forma más común de maltrato a las personas mayores.

Maltrato físico

El maltrato físico implica el uso intencionado de la fuerza contra un anciano, con el resultado de lesiones corporales o la muerte. Las señales de advertencia incluyen evidencia de huesos rotos, torceduras, moretones, quemaduras o articulaciones dislocadas, especialmente cuando estas lesiones ocurren repetidamente.

Aunque la caída del cabello y la pérdida de dientes se producen de forma natural con la edad, busque signos que sugieran que son consecuencia de un traumatismo físico, como tirones de pelo o lesiones faciales. Otras señales de alarma son los patrones de lesiones similares, las hospitalizaciones repetidas, las explicaciones inverosímiles de las lesiones o las visitas a diferentes servicios de urgencias por problemas similares, lo que podría indicar un intento de evitar la detección.

Las víctimas de maltrato físico pueden mostrarse incómodas o temerosas ante determinadas personas, lo que podría indicar respuestas traumáticas. También pueden retirarse de actividades o interacciones sociales.

Abuso sexual

Diversas condiciones de salud y discapacidades pueden afectar la capacidad de un adulto mayor para consentir a la actividad sexual. Cualquier interacción sexual forzada, coaccionada, no deseada o no consentida constituye abuso sexual. Las personas con demencia, Alzheimer u otros trastornos cognitivos pueden ser incapaces de denunciar estos abusos, lo que aumenta su vulnerabilidad.

Los signos de advertencia incluyen hemorragias en las zonas genitales o el ano, hematomas alrededor de los genitales o los muslos, infecciones de transmisión sexual inexplicables, dolor en las zonas genitales o las nalgas, ropa interior desgarrada o ensangrentada, o lesiones pélvicas. La dificultad inexplicable para caminar o sentarse también puede indicar abuso sexual.

Las víctimas suelen experimentar problemas de salud mental, como ataques de pánico, retraimiento social o emocional, o ideación suicida.

Abuso emocional y psicológico

El maltrato emocional y psicológico puede ser más difícil de detectar que el maltrato físico. Esta categoría abarca acciones intencionadas que causan angustia mental, miedo o crean dinámicas de poder injustas. Aunque las víctimas no lleven cicatrices físicas, sufren humillaciones, aislamiento, insultos, amenazas o privación de recursos.

Los signos de maltrato emocional pueden incluir depresión, retraimiento, miedo o cambios de humor inusuales. Esté alerta si alguien cercano al anciano descarta comportamientos preocupantes como mera «paranoia», «envejecimiento» o «confusión», ya que esto podría indicar un desvío de la responsabilidad.

Abandono de ancianos

La negligencia se produce cuando los cuidadores no satisfacen las necesidades básicas de un anciano, lo que provoca daños o lesiones. A diferencia de un simple descuido, la negligencia es el resultado de un descuido deliberado o de la falta de consideración por el bienestar del anciano.

Las investigaciones indican que la negligencia puede ser la forma más frecuente de maltrato de ancianos. Los ancianos necesitan un alojamiento adecuado, ayuda para las actividades de la vida diaria, ropa apropiada y apoyo para su higiene. Merecen entornos en los que se sientan seguros y protegidos.

Los índices de negligencia pueden aumentar en entornos en los que los cuidadores experimentan agotamiento o cargas de trabajo abrumadoras. Abordar el agotamiento de los cuidadores representa una estrategia importante para reducir el riesgo de negligencia.

Abandono de ancianos

Por abandono se entiende el abandono deliberado de un anciano que no puede valerse por sí mismo. Los ejemplos incluyen dejar a alguien en un hospital, centro de enfermería o centro de cuidados sin organizar futuras visitas o cuidados alternativos.

Las víctimas del abandono suelen experimentar confusión, miedo, depresión y embotamiento emocional. Pueden llegar a estar desnutridas o deshidratadas, y la angustia emocional puede agravar los problemas de salud existentes.

Abuso financiero de ancianos

La explotación financiera se produce cuando alguien abusa de la autoridad sobre las finanzas o las posesiones de un anciano. Esto puede incluir

  • Robo de pertenencias o bienes
  • Interés inusual en los patrones de gasto del anciano
  • Retiradas no autorizadas de cuentas
  • Redireccionamiento de correo, facturas o notificaciones

Las personas mayores bajo tutela o curatela son especialmente vulnerables a la explotación financiera.

El abuso financiero también incluye estafas telefónicas y en línea dirigidas a personas mayores. Los autores se aprovechan de posibles dificultades tecnológicas, problemas de memoria u otras vulnerabilidades para manipular a las personas mayores para que envíen dinero o compren tarjetas regalo. Entre las tácticas más comunes se incluyen los falsos anuncios de premios o la creación de miedo sobre miembros de la familia en supuesto peligro.

Abandono de personas mayores

La autonegligencia se produce cuando los adultos mayores luchan por gestionar sus necesidades básicas de forma independiente. Es posible que duden en solicitar ayuda y que otros no reconozcan que su capacidad de autocuidado está disminuyendo. A muchas personas mayores les cuesta reconocer sus crecientes limitaciones, por miedo a perder su independencia o a convertirse en una carga para los demás.

Entre los signos de autodescuido se incluyen una higiene personal deficiente, ropa inadecuada para las condiciones climáticas, entornos de vida inseguros, comportamientos de acaparamiento, mala gestión de la medicación, desnutrición o deshidratación. Los trastornos cognitivos, la depresión o el aislamiento social contribuyen a menudo a la negligencia propia.

Respuesta ante la sospecha de malos tratos a personas mayores

Si sospecha que un adulto mayor está sufriendo abuso o negligencia:

  1. En caso de emergencia, llame al 911 si el anciano corre peligro inminente.
  2. Póngase en contacto con los Servicios de Protección de Adultos de su localidad para informar de sus preocupaciones.
  3. Comuníquesecon la Línea Directa de Abuso de Ancianos al 1-800-677-1116 para obtener orientación y recursos.
  4. Documente las observaciones incluyendo fechas, horas y preocupaciones específicas.
  5. Ofrezca apoyo al adulto mayorsin juzgarlo, creando oportunidades seguras para que comparta sus experiencias.
  6. Póngase en contacto con recursos profesionales, como abogados especializados en derecho de la tercera edad, profesionales de la salud mental especializados en atención geriátrica y servicios comunitarios para la tercera edad.

Conclusión: Capacitar a las comunidades para acabar con los malos tratos a las personas mayores

Reconocer y responder al maltrato de ancianos requiere vigilancia, compasión y una actuación oportuna. Al comprender las diversas formas de maltrato -desde el daño físico hasta la explotación financiera y el autodescuido- los familiares, cuidadores y profesionales pueden proteger mejor a los adultos mayores y mantener su dignidad y seguridad.

Las comunidades deben dar prioridad a la educación, los recursos de apoyo y los mecanismos de denuncia accesibles para garantizar que los ancianos no queden vulnerables y aislados. Tanto si es usted un adulto mayor como una persona preocupada, recuerde que hay ayuda disponible y que nadie debe sufrir en silencio. Juntos, a través de la concienciación y la intervención proactiva, podemos crear entornos en los que los adultos mayores prosperen libres de abuso y negligencia.


PREGUNTAS FRECUENTES

  • ¿Cómo puede ayudar la terapia a una persona que sufre malos tratos?

    La terapia proporciona un espacio seguro y confidencial para que los supervivientes de maltrato a personas mayores procesen el trauma, desarrollen estrategias de afrontamiento y recuperen la confianza en sí mismos. Los terapeutas licenciados pueden ayudar a desarrollar planes de seguridad, trabajar los impactos emocionales y enseñar habilidades de asertividad. Mediante enfoques basados en pruebas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), los supervivientes pueden curarse de la ansiedad, la depresión y el TEPT relacionados con el maltrato.

  • ¿Qué tipos de terapia son más eficaces para los supervivientes de malos tratos a personas mayores?

    Varios enfoques terapéuticos han demostrado su eficacia para los supervivientes de malos tratos a personas mayores. La TCC centrada en el trauma ayuda a procesar las experiencias traumáticas y a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables. La terapia familiar puede abordar dinámicas familiares complejas y reforzar los sistemas de apoyo. El asesoramiento individual proporciona apoyo emocional personalizado, mientras que la terapia de grupo permite a los supervivientes conectar con otras personas que comprenden sus experiencias.

  • ¿Cómo pueden beneficiarse de la terapia los familiares que apoyan a una persona mayor víctima de malos tratos?

    Los familiares pueden obtener un valioso apoyo a través de la terapia, aprendiendo a defender eficazmente a su ser querido al tiempo que gestionan sus propias respuestas emocionales. Los terapeutas pueden ayudar a las familias a comprender la dinámica del maltrato, desarrollar estrategias de comunicación y crear planes de apoyo. El asesoramiento también proporciona herramientas para manejar el estrés del cuidador y prevenir el agotamiento mientras apoya a su familiar anciano.

  • ¿Cómo se adapta la plataforma de terapia en línea de ReachLink a los ancianos supervivientes de abusos?

    La plataforma de telesalud de ReachLink ofrece sesiones de terapia seguras y privadas desde la comodidad y seguridad del hogar. Nuestros terapeutas licenciados están especialmente formados en traumas por maltrato a ancianos y ofrecen opciones de horarios flexibles. El formato virtual elimina las barreras de transporte y asegura la accesibilidad para aquellos con problemas de movilidad, manteniendo la misma calidad de atención que la terapia en persona.

Este artículo ha sido traducido por un profesional. Ayúdanos a mejorar informándonos de cualquier problema o sugiriendo mejoras.
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