Alzheimer: Todo lo que necesitas saber

junio 21, 2023

La enfermedad de Alzheimer afecta aproximadamente a 6 millones de estadounidenses a través de un deterioro cognitivo progresivo y retos emocionales, que abarcan la pérdida de memoria, cambios de comportamiento e impactos en el funcionamiento diario, mientras que el apoyo terapéutico puede ayudar tanto a los pacientes como a los cuidadores a hacer frente a los aspectos psicológicos de esta compleja afección neurológica.

Ver a un ser querido enfrentarse a cambios de memoria puede resultar abrumador e incierto. Cuando la enfermedad de Alzheimer afecta a la familia, no sólo hay que enfrentarse a problemas médicos, sino también a emociones complejas y a la evolución de las relaciones. Esta completa guía esclarece los hechos clave al tiempo que ofrece apoyo terapéutico tanto a los pacientes como a los cuidadores.

Alzheimer's: All You Need to Understand

Entender la enfermedad de Alzheimer

A medida que las personas envejecen, suele aumentar la preocupación por su salud. Tanto el funcionamiento físico como el mental pueden verse afectados en mayor o menor medida en función de la edad, los antecedentes médicos y el estilo de vida. Aunque la mayoría de las personas experimentan cierto deterioro de la memoria y la cognición con la edad, otras pueden desarrollar demencia o enfermedad de Alzheimer y enfrentarse a mayores retos. A pesar de la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, sigue habiendo malentendidos sobre cómo se desarrolla y qué implica vivir con esta enfermedad. ¿Qué es exactamente la enfermedad de Alzheimer? Este artículo destaca diez hechos cruciales sobre el Alzheimer que pueden ayudar a reconocer y comprender mejor la enfermedad.

1. La enfermedad de Alzheimer no es la única causa del deterioro de la memoria

Al encontrarse con un deterioro sustancial de la memoria en la vejez, muchas personas pueden asumir precipitadamente que padecen la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta otras afecciones que pueden provocar problemas de memoria. La demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal son formas de demencia relacionadas con problemas de memoria. Además, factores como los problemas de tiroides, los niveles bajos de azúcar en sangre, las infecciones e incluso la depresión pueden contribuir a los problemas de memoria, que pueden mejorar con un tratamiento adecuado.

2. La prevalencia de la enfermedad de Alzheimer está creciendo

Un informe especial sobre datos y cifras del Alzheimer publicado en 2020 reveló que se calcula que aproximadamente 6 millones de estadounidenses padecen esta enfermedad. Dadas las tasas de diagnóstico actuales, se espera que esta cifra aumente, afectando potencialmente a casi 14 millones de estadounidenses en 2050. Aunque la mayoría de los diagnósticos se producen a partir de los 65 años, hay unos 200.000 estadounidenses que desarrollan la enfermedad de Alzheimer en una fase temprana.

La enfermedad de Alzheimer es la séptima causa de muerte en Estados Unidos. La enfermedad en sí no causa la muerte directamente, sino que son las complicaciones de salud asociadas las que a menudo la provocan. Además, el deterioro de la capacidad para cuidar de uno mismo de forma independiente también se suma a las tasas anuales de mortalidad. Estas cifras crecientes, junto con otras formas de demencia, plantean retos constantes para el sistema sanitario.

Las estadísticas sobre la enfermedad de Alzheimer muestran que alrededor de 16,1 millones de personas en Estados Unidos ayudan a cuidar a quienes padecen esta enfermedad u otra forma de demencia. Esta ayuda suele correr a cargo de cuidadores no remunerados, normalmente familiares o amigos que asumen voluntariamente la responsabilidad. El esfuerzo colectivo de los cuidadores en el país asciende a unos 18.400 millones de horas. Si se compensaran estos cuidados, los pagos totales ascenderían a unos 232.000 millones de dólares. En general, tratar y cuidar a los enfermos de Alzheimer es caro, y estos costes siguen aumentando con el tiempo.

3. La enfermedad de Alzheimer no sólo afecta a la memoria

La enfermedad de Alzheimer suele asociarse a problemas de memoria. De hecho, el deterioro de la memoria suele ser uno de los síntomas iniciales y un aspecto destacado del trastorno. Sin embargo, también se producen otras alteraciones de la función cognitiva. Las personas afectadas por el Alzheimer se enfrentan constantemente a diversos retos. Por ejemplo, pueden tener problemas de concentración, confundirse con facilidad, experimentar una mayor frustración, cambios de humor y presentar otros síntomas de salud mental como ansiedad y depresión. Además, puede haber complicaciones físicas como la pérdida de coordinación.

4. La enfermedad de Alzheimer avanza por etapas

Los síntomas del Alzheimer suelen comenzar de forma leve y empeoran gradualmente con el tiempo, llegando a agravarse. Por ello, la enfermedad se clasifica en etapas. En las primeras fases, los problemas de memoria suelen ser los más importantes, como el olvido de detalles o la pérdida de objetos. A medida que el deterioro persiste, surgen dificultades cognitivas adicionales que dificultan cada vez más la planificación, la organización y el recuerdo de fechas o información cruciales. Con el tiempo, tareas como conversar y resolver problemas matemáticos pueden volverse más complicadas. En última instancia, una persona con Alzheimer puede perder la capacidad de cuidar de sí misma, lo que a menudo conduce a derivaciones a centros de cuidados a largo plazo.

5. Una combinación de factores puede aumentar el riesgo de padecer Alzheimer

La causa exacta de la probabilidad de que una persona desarrolle la enfermedad de Alzheimer sigue siendo incierta para los médicos. Parece que el trastorno se deriva de una combinación de factores genéticos y ambientales. Las investigaciones indican que cuando existen antecedentes familiares de Alzheimer, aumenta la probabilidad de adquirir la enfermedad. Si los familiares han padecido Alzheimer en su vejez, el riesgo también puede aumentar. Esto parece estar relacionado con mutaciones genéticas específicas. Además, algunos acontecimientos vitales pueden contribuir a aumentar el riesgo.

Los estudios revelan que un traumatismo craneoencefálico sufrido en una etapa temprana de la vida se asocia a una mayor probabilidad de desarrollar Alzheimer. Además de que las cardiopatías son la principal causa de muerte en EE.UU., problemas de salud como el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares también están relacionados con un mayor riesgo de padecer Alzheimer. Las personas que padecen estas afecciones crónicas corren el riesgo de contraer esta enfermedad durante toda su vida. Garantizar una buena salud cardiaca es crucial para mantener el bienestar a medida que uno envejece.

6. El Alzheimer es el resultado de un daño neuronal causado por dos mecanismos

Aunque las causas profundas de la enfermedad de Alzheimer son complejas y aún no se conocen del todo, los investigadores han logrado comprender mejor los procesos neurológicos comprometidos que pueden dar lugar a los síntomas del Alzheimer. Uno de estos procesos consiste en la desintegración de la proteína tau, que forma filamentos retorcidos que se convierten en ovillos neurofibrilares. Estas estructuras no sólo causan trastornos, sino que la tau desalineada también impide el transporte eficaz de nutrientes a las células nerviosas. Privadas de nutrientes esenciales, las células nerviosas acaban muriendo.

Además, los fragmentos de proteína conocidos como beta-amiloide comienzan a acumularse y forman grupos denominados placas entre las células nerviosas. Estas placas obstruyen las vías de señalización entre las células nerviosas del cerebro, lo que provoca un deterioro de la comunicación.

7. La enfermedad de Alzheimer suele comenzar en el hipocampo

Los estudios han demostrado que el cerebro está formado por numerosas regiones, cada una de ellas responsable de controlar diferentes funciones o de contribuir a diversas capacidades. El sistema límbico, que se ocupa de las emociones, también parece desempeñar un papel importante en la memoria. En concreto, dentro de este sistema, el hipocampo es la parte del cerebro que transfiere la información a la memoria a largo plazo. Los resultados de los escáneres cerebrales indican que el daño asociado a los ovillos y las placas suele originarse cerca del hipocampo y posteriormente se extiende a otras partes del cerebro. En consecuencia, la pérdida de memoria suele ser el síntoma más temprano de la enfermedad de Alzheimer.

8. Diagnosticar la enfermedad de Alzheimer puede ser difícil

Cuando se sospecha que se padece demencia o Alzheimer, el médico lleva a cabo numerosas pruebas y evaluaciones para establecer un diagnóstico. Sin embargo, no existe un método definitivo para diagnosticar de forma concluyente la enfermedad de Alzheimer. Más bien, los médicos eliminan otras posibles afecciones, diagnosticando Alzheimer sólo cuando ninguna otra afección podría ser responsable de los síntomas. Este enfoque permite iniciar el tratamiento. Tras la muerte del paciente, el diagnóstico puede confirmarse oficialmente mediante una autopsia en la que se examinan muestras cerebrales al microscopio para detectar la presencia de ovillos y placas.

9. La enfermedad de Alzheimer es tratable, pero incurable

El Alzheimer es una enfermedad progresiva que se deteriora con el tiempo, sin cura conocida. La progresión de la enfermedad no puede ralentizarse una vez que comienza, ya que la formación de ovillos y placas continúa. Aunque la ciencia aún no ha descubierto una solución, varios tratamientos pueden ayudar a aliviar la progresión de los síntomas. Diversos medicamentos actúan sobre el cerebro y sus neurotransmisores, permitiendo a las personas mantener su independencia y calidad de vida. Es fundamental consultar con un profesional sanitario antes de empezar a tomar cualquier medicamento nuevo.

Los científicos buscan constantemente nuevos tratamientos y avances médicos. Por ejemplo, la investigación sobre las estatinas y el Alzheimer ha arrojado resultados dispares. Las estatinas podrían ser beneficiosas debido a su reducción de las enfermedades cardiovasculares, y parecen más eficaces para la demencia vascular. Sin embargo, sigue siendo incierto si este tratamiento ayudará sistemáticamente a los enfermos de Alzheimer. En algunos casos, agrava la confusión y los problemas cognitivos, pero los investigadores siguen explorando posibles ventajas. La Alzheimer’s Association es una importante organización sin ánimo de lucro que financia investigaciones innovadoras para descubrir posibles tratamientos y, en última instancia, prevenir o curar la enfermedad.

10. La enfermedad de Alzheimer podría prevenirse

Aunque no hay ninguna forma garantizada de prevenir la enfermedad de Alzheimer, existen estrategias para reducir el riesgo de desarrollar el trastorno. Los estudios han demostrado que la actividad física es ventajosa, ya que estimula el flujo sanguíneo y previene otros problemas de salud que podrían aumentar el riesgo de padecer la enfermedad. Una dieta nutritiva también es beneficiosa. Un sueño adecuado contribuye al funcionamiento cognitivo, incluida la memoria. Se aconseja un consumo moderado de alcohol y evitar fumar. Comprometer la mente, mantener los vínculos sociales y cuidar la salud mental son también pasos cruciales. Por último, es esencial recibir una atención médica adecuada.

Terapia en línea a través de ReachLink

Adaptarse al proceso normal de envejecimiento puede ser un reto, y hacer frente a los síntomas de una considerable pérdida de memoria u otros cambios significativos puede ser aún más exigente. Los terapeutas cualificados pueden ayudar a los enfermos de Alzheimer y a sus cuidadores a afrontar los cambios físicos, cognitivos, psicológicos y emocionales que acompañan a este trastorno. Si tiene dificultades para adaptarse al envejecimiento, afrontar un diagnóstico de Alzheimer o asumir el papel de cuidador de una persona con demencia, considere la posibilidad de buscar terapia a nivel local o a través del asesoramiento en línea mediante la plataforma ReachLink.

El cuidado de una persona con Alzheimer suele requerir una presencia frecuente, lo que puede dificultar la atención de las propias necesidades, incluida la salud mental. La terapia en línea ofrece una forma más cómoda de acceder al apoyo terapéutico que necesita. Puede conectarse a través de videollamadas, llamadas telefónicas o mensajería dentro de la aplicación, todo ello desde la comodidad de su hogar.

La eficacia de la terapia en línea

Numerosas personas recurren a la terapia para sobrellevar el dolor, la depresión y la ansiedad asociados al diagnóstico de Alzheimer. Los familiares o cuidadores no remunerados también suelen beneficiarse del apoyo psicológico. Un estudio evaluó la eficacia de una intervención de coaching conductual a distancia para cuidadores de personas con trastornos neurocognitivos, incluida la demencia. La investigación descubrió que los cuidadores mostraban una reducción de los síntomas depresivos, menos angustia tras los comportamientos perturbadores y una mejora general de los estados de ánimo positivos. Además, los cuidadores manifestaron una mayor sensación de autoeficacia en su capacidad para ofrecer apoyo.

El deterioro de las capacidades físicas y cognitivas es un aspecto natural del envejecimiento. Sin embargo, si estos cambios son graves y dificultan el funcionamiento diario, pueden ser señal de una enfermedad más grave, como el Alzheimer u otras formas de demencia. Conocer estos datos sobre la enfermedad de Alzheimer puede ayudarle a reconocer mejor los síntomas que usted o un ser querido pueden presentar, lo que le permitirá buscar ayuda médica cuando sea necesario. Si recibe un diagnóstico de demencia de Alzheimer de su médico de atención primaria, consultar con un terapeuta en línea puede contribuir a mantener la salud mental mientras se vive con Alzheimer, y ayudarle a navegar por el camino del tratamiento y el cuidado.


PREGUNTAS FRECUENTES

  • ¿Cómo puede ayudar la terapia a las familias que se enfrentan a un diagnóstico de Alzheimer?

    La terapia proporciona un apoyo emocional crucial y estrategias prácticas de afrontamiento para las familias afectadas por el Alzheimer. Los terapeutas licenciados pueden ayudar a los miembros de la familia a procesar sus sentimientos, mejorar la comunicación y desarrollar estrategias efectivas de cuidado mientras mantienen su propio bienestar mental.

  • ¿Qué tipos de apoyo terapéutico ofrece ReachLink a los cuidadores de enfermos de Alzheimer?

    ReachLink pone en contacto a los cuidadores con terapeutas licenciados especializados en el apoyo a cuidadores, ofreciendo cómodas sesiones de asesoramiento online. Nuestros terapeutas proporcionan técnicas de gestión del estrés, apoyo emocional y estrategias prácticas para ayudar a prevenir el agotamiento del cuidador.

  • ¿Cuándo deben acudir a terapia los familiares tras el diagnóstico de Alzheimer?

    Los familiares deberían plantearse acudir a terapia en cuanto experimenten dificultades emocionales tras el diagnóstico. El apoyo terapéutico temprano puede ayudar a procesar el duelo, adaptarse a los nuevos roles y desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables antes de sentirse abrumado.

  • ¿Cómo pueden ayudar las sesiones de terapia en línea con el estrés familiar relacionado con el Alzheimer?

    La terapia en línea proporciona un apoyo flexible y accesible a las familias que afrontan retos relacionados con el Alzheimer. A través de sesiones de vídeo seguras, los terapeutas pueden ayudar a las familias a navegar por los cambios en las relaciones, gestionar el estrés del cuidador y mantener límites saludables mientras se equilibran las responsabilidades del cuidado.

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