Trastorno bipolar: Entender los síntomas y el tratamiento
El trastorno bipolar se manifiesta a través de episodios cíclicos de depresión y manía que afectan significativamente al estado de ánimo, el comportamiento y el funcionamiento diario. Las intervenciones terapéuticas basadas en la evidencia, como la terapia cognitivo-conductual, proporcionan un apoyo esencial para el control de los síntomas y la estabilidad emocional junto con el tratamiento médico.
¿Tiene la sensación de estar montado en una montaña rusa emocional que no puede controlar? Vivir con trastorno bipolar puede hacer que incluso los días más sencillos resulten abrumadores, pero comprender sus experiencias y trabajar con un terapeuta experto puede ayudarle a encontrar la estabilidad y la esperanza. Exploremos cómo la terapia puede ayudarle a controlar estos cambios de humor tan difíciles y a recuperar su sensación de control.

En este artículo
Entender el trastorno bipolar: Signos, síntomas y apoyo
Eltrastorno bipolar, antes conocido como trastorno maníaco depresivo, es una enfermedad mental grave y frecuente que se caracteriza por fluctuaciones emocionales significativas. Durante los episodios depresivos, las personas suelen experimentar un estado de ánimo deprimido y poca energía, mientras que durante los episodios maníacos o hipomaníacos, experimentan un estado de ánimo elevado y altos niveles de energía. Para distinguir el trastorno bipolar de otras afecciones -como el trastorno límite de la personalidad, la depresión grave o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)- es necesario realizar una evaluación exhaustiva de la salud mental. El trastorno bipolar es tratable, y muchas personas descubren que los síntomas de su estado de ánimo se estabilizan mediante una combinación de enfoques terapéuticos, incluida la terapia con trabajadores sociales clínicos autorizados.
Las personas diagnosticadas de trastorno bipolar pueden experimentar cambios emocionales intensos que alteran drásticamente su forma de sentir, pensar y actuar. Cuando estos cambios se producen cuatro o más veces al año, se clasifican como ciclos rápidos, aunque algunas personas experimentan oscilaciones diarias del estado de ánimo. Es importante señalar que los ciclos rápidos no son necesariamente permanentes. Los ajustes en la atención, como la modificación de los planes de tratamiento, pueden reducir eficazmente los ciclos rápidos y ayudar a mantener estados de ánimo más estables.
Episodios depresivos
Aunque la tristeza es una emoción humana normal, las personas que experimentan episodios depresivos describen períodos de pensamientos negativos que van más allá de la tristeza típica. Las investigaciones indican que los individuos en un ciclo depresivo tardan aproximadamente 11 semanas, de media, desde los síntomas iniciales hasta volver a un estado sin trastornos mentales diagnosticables. Muchas personas que experimentan episodios depresivos pueden presentar varios de estos síntomas:
- Dificultad para concentrarse
- Baja energía y/o motivación
- Dificultad para dormir, exceso de sueño o cambios generales en los patrones de sueño
- Poco interés por actividades que antes disfrutaban
- Sensación de soledad, inutilidad o ambas
- Cambios en los hábitos alimentarios
- Períodos prolongados de tristeza o infelicidad.
- Aislamiento de amigos, familiares y seres queridos.
- Pensamientos suicidas
Episodios maníacos
Aunque los episodios depresivos comparten similitudes con el trastorno depresivo mayor, los episodios maníacos presentan síntomas claramente diferentes:
- Toma de decisiones impulsiva
- Pensamientos acelerados o hablar con rapidez
- Niveles elevados de energía
- Delirios de grandeza
- Comportamientos de riesgo
- Sentirse extremadamente confiado, excitado o irritable.
- Necesidad de dormir menos
- Experimentar paranoia y/o alucinaciones
Aunque la energía exacerbada de la manía pueda parecer positiva, muchas personas con trastorno bipolar se enfrentan a graves problemas durante estos episodios. Síntomas como la irritabilidad, la ira y la falta de control pueden ser extremadamente difíciles de manejar. El trastorno bipolar I se diagnostica cuando se producen episodios maníacos completos.
Diagnóstico
La psicosis -un término que describe alucinaciones y delirios grandiosos- afecta aproximadamente a la mitad de las personas con trastorno bipolar en algún momento de su vida. Las personas que experimentan psicosis pueden ser diagnosticadas erróneamente con esquizofrenia o trastornos relacionados, y los estudios muestran que este diagnóstico erróneo es particularmente común entre las personas negras e hispanas. Un diagnóstico preciso requiere una evaluación en persona por parte de un profesional sanitario cualificado que realice un historial exhaustivo. Los antecedentes familiares también son importantes, ya que entre el 80 y el 90% de las personas con trastorno bipolar tienen un familiar con depresión o trastorno bipolar.
Las normas de diagnóstico del trastorno bipolar han mejorado considerablemente en los últimos años. Durante la evaluación, un profesional sanitario valorará las fluctuaciones del estado de ánimo y determinará si se cumplen los criterios para el trastorno bipolar I (maníaco depresivo), el trastorno bipolar II (depresión mayor con ciclos hipomaníacos menos graves) o el trastorno bipolar no especificado. El diagnóstico en niños puede ser más difícil, ya que suelen experimentar episodios mixtos con síntomas simultáneos de manía y depresión. Las personas con trastorno bipolar II pueden padecer otras enfermedades mentales que intensifiquen sus síntomas.
A veces, el trastorno bipolar puede confundirse con otras afecciones. Por ejemplo, los síntomas del TDAH pueden parecerse a los de los episodios maníacos o hipomaníacos. Un profesional de la salud mental puede tener que diferenciar entre estas afecciones o reconocer cuándo coexisten. Las investigaciones sugieren que entre el 10 y el 20% de los adultos con trastorno bipolar también tienen TDAH comórbido.
Comprender los cambios de humor
Aunque muchas personas con trastorno bipolar aprenden a reconocer los primeros signos de advertencia de los episodios, los cambios de humor pueden ser impredecibles. Pueden desarrollarse gradualmente u ocurrir de forma abrupta, durando horas, semanas o meses. Como señalan los expertos en salud mental, la recurrencia de los cambios de humor es «la expectativa, no la excepción», porque el trastorno se caracteriza por estas oscilaciones emocionales. Un trabajador social clínico autorizado puede ayudarle a identificar la sobreestimulación y los factores que pueden aumentar la probabilidad de episodios. También puede ser beneficioso llevar un diario del estado de ánimo para documentar los cambios emocionales a lo largo del tiempo. Con el tratamiento adecuado y el apoyo de organizaciones como la Alianza de Apoyo a la Depresión y el Trastorno Bipolar, las personas pueden controlar mejor su enfermedad y prevenir posibles episodios.
Factores desencadenantes
Aunque los episodios no siempre tienen desencadenantes identificables, entre los factores precipitantes comunes se incluyen:
- Cambios de trabajo
- Mudanzas o cambios de domicilio
- Ciertos medicamentos (algunos pueden desencadenar la manía)
- Consumo de sustancias
- Experiencias traumáticas
- Cambios en las relaciones
- Alteraciones del sueño
- Estrés o excitación elevados
Familiarizarse con los signos de advertencia de posibles episodios maníacos o hipomaníacos puede ayudar a intervenir y tratar a tiempo.
Enfoques terapéuticos
Dado que el trastorno bipolar es una enfermedad cíclica de larga duración, se recomienda un tratamiento continuo para la mayoría de las personas. El tratamiento suele combinar la psicoterapia con la medicación adecuada.
La gestión de la medicación requiere la experiencia de profesionales sanitarios con experiencia en el tratamiento del trastorno bipolar. Es importante tener en cuenta que los antidepresivos por sí solos no suelen recomendarse para el trastorno bipolar; si previamente se le ha diagnosticado depresión y se le han recetado antidepresivos, es posible que el médico le recomiende ajustar la pauta de medicación. Un profesional sanitario puede explicarle la eficacia, los efectos secundarios y la duración del tratamiento con medicamentos específicos.
La terapia proporciona un valioso apoyo a las personas con trastorno bipolar, ya que mejora el bienestar y la satisfacción vital al tiempo que aborda afecciones comórbidas como el TDAH. Entre los enfoques terapéuticos eficaces se encuentran la terapia interpersonal y la terapia familiar. Para los síntomas resistentes al tratamiento, los profesionales sanitarios pueden recomendar terapias de estimulación cerebral como la terapia electroconvulsiva (TEC).
Trabajar con un terapeuta de ReachLink puede ayudarle a entender su enfermedad y a desarrollar herramientas para reconocer y manejar los síntomas. La terapia cognitivo-conductual (TCC) reduce eficazmente la gravedad de la manía y las tasas de recaída en personas con trastorno bipolar. Las investigaciones demuestran que la TCC en línea, como la que se ofrece a través de ReachLink, controla eficazmente los síntomas del trastorno bipolar. La terapia a distancia puede ser más cómoda y accesible, lo que puede mejorar la coherencia del tratamiento.
Para llevar
El trastorno bipolar es una enfermedad frecuente que se caracteriza por cambios de humor significativos entre estados maníacos y depresivos. Cuando se experimenta inestabilidad emocional y fluctuaciones del estado de ánimo, es crucial consultar con profesionales de la salud mental cualificados para una evaluación y tratamiento adecuados. Mientras que los trabajadores sociales clínicos autorizados de ReachLink proporcionan un valioso apoyo terapéutico para el manejo de los síntomas y el reconocimiento de los primeros signos de advertencia de episodios, la atención integral a menudo requiere la colaboración con los proveedores médicos que pueden proporcionar el diagnóstico y la gestión de la medicación cuando sea apropiado. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, muchas personas con trastorno bipolar controlan con éxito sus síntomas y llevan una vida satisfactoria.
PREGUNTAS FRECUENTES
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¿Cómo puede ayudar la terapia a controlar los síntomas del trastorno bipolar?
La terapia proporciona estrategias de afrontamiento y habilidades esenciales para controlar el trastorno bipolar. Mediante la terapia cognitivo-conductual (TCC) y otros enfoques basados en la evidencia, los terapeutas le ayudan a identificar los desencadenantes, regular las emociones y desarrollar rutinas saludables. La terapia también enseña técnicas de atención plena y habilidades de gestión del estrés para ayudar a estabilizar las fluctuaciones del estado de ánimo.
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¿Qué tipos de terapia ofrece ReachLink para el trastorno bipolar?
ReachLink le pone en contacto con terapeutas licenciados que se especializan en tratamientos basados en la evidencia para el trastorno bipolar, incluyendo la Terapia Cognitiva Conductual (TCC), la Terapia Dialéctica Conductual (TDC) y la Terapia Interpersonal y de Ritmo Social (IPSRT). Estos enfoques terapéuticos ayudan a controlar los síntomas y mejorar el funcionamiento diario a través de sesiones virtuales.
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¿Cómo funciona la terapia en línea para el trastorno bipolar a través de ReachLink?
ReachLink proporciona sesiones seguras de videoterapia con profesionales de la salud mental licenciados desde la comodidad de su hogar. Se reunirá regularmente con su terapeuta para trabajar en estrategias de afrontamiento, control del estado de ánimo y ajustes del estilo de vida. La terapia en línea ofrece la misma calidad de atención que las sesiones en persona, con mayor comodidad y accesibilidad.
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¿Cuándo debe acudir a terapia una persona con trastorno bipolar?
Es aconsejable acudir a terapia en cuanto note cambios en el estado de ánimo que afecten a su vida cotidiana, sus relaciones o su trabajo. La intervención temprana a través de la terapia puede ayudar a prevenir la intensificación de los episodios y a desarrollar estrategias de control eficaces. La terapia regular es beneficiosa incluso durante periodos estables para mantener el bienestar y prevenir futuros episodios.
